viernes, 1 de abril de 2011

Número 1 - Opinión: Cohetes, plumas y porciones de pastel

COHETES, PLUMAS Y PORCIONES DE PASTEL


Repsol acumula unas reservas probadas de hidrocarburos conforme a los reglamentos de supervisión del mercado estadounidense, de 1.100 millones de barriles equivalentes de petróleo a cierre de 2010. Un barril de crudo brent cubica 159 litros, de los cuales aproximadamente un 47 % se transformará en gasolina, un 22 % en gasoil, un 8 % en keroseno y el 23 % restante en LPG´s, lubricantes, productos para petroquímica, asfaltos, etc ... El 51 % del precio final de la gasolina son impuestos (datos del Ministerio de Industria y Comercio a enero de 2011) el 44 % en el caso del gasoil. Si te apetece coger la calculadora y resolver este sudoku, obtendrás una idea aproximada del volumen de uno de los trozos del pastel que maneja la empresa en la que trabajas.

Algunos economistas ironizan sobre cómo afectan las subidas y bajadas del precio del petróleo a nuestros bolsillos: cuando suben, el precio se traslada a la velocidad de un cohete al precio del surtidor; cuando el precio del petróleo baja, se traslada a la velocidad de una pluma cayendo (en la luna añadiría yo).

Unos mil directivos de la casa van a poder beneficiarse de la buena racha de la compañía en la bolsa y en la cuenta de resultados, si mantienen su lealtad. En la junta de accionistas del 15 de abril, se aprobará un nuevo sistema de incentivos: la entrega gratis de acciones, que se sumará al bonus en efectivo que ya tienen implantado desde hace una década. Es la primera vez que, para retener personal, Repsol utiliza este método de gratificación (stock options) que podría sumar, a lo largo de varios años, hasta 1,3 millones de títulos, que ayer valían en bolsa unos 30 millones de euros.

Cuando a ratos tengo la suerte de poder mirar el correo y ojear las noticias con las que nos deleita la empresa en la intranet; observo con asombro cómo la empresa se vanagloria de triplicar beneficios, de descubrir pozos maravillosos en Brasil, de recibir liquidez por la venta de activos de YPF, de recibir condecoraciones varias en temas de igualdad e integración de personas con capacidades diferentes (hay que ver cómo se dicen las cosas para ser políticamente correctas y correctos)

Ante todo esto, al imaginario colectivo de esta casa se nos deberían de plantear una serie de interrogantes: ¿Qué supone la masa salarial que se negocia en nuestro Convenio para la empresa? ¿Somos modestos o utópicos a la hora de pedir incrementos en las plataformas de negociación? ¿Qué métodos está utilizando la empresa para retener el talento de la plantilla de nuestro centro? ¿Está la empresa esforzándose realmente en reubicar a todos los que sufren discapacidades, que en algunos casos son secuelas del trabajo realizado en la casa? ¿Sinceramente crees que nuestra empresa lidera la lucha por la igualdad en todos sus aspectos?

Supongo que cada uno tendrá su punto de vista en función de la edad, la categoría o el puesto, si está afectado directa o indirectamente por el convenio,     etc …
Yo creo honestamente que nos merecemos una porción del pastel distinta a la idea de masa salarial que se nos ha estado vendiendo hasta ahora. Creo que la empresa no está aprovechando el talento y el potencial humano que tiene de los tornos para adentro. Creo que se está tomando a la ligera temas tan serios como la formación y la profesionalidad / experiencia en los puestos. Todos vemos los cuadros que adornan los pasillos de oficinas generales, técnicas, el chalet y  la cueva, sobre políticas de seguridad; y todos sabemos qué es lo que prima realmente.

Vienen tiempos de cambio, el relevo generacional ya está aquí y no serán los jóvenes los únicos que se muevan…
Tito Pullo

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